Como Pez fuera del Mar.....

Para variar, me doy cuenta que estoy en una de las tantas etapas en  las que no levanto cabeza.

Dandome cuenta de la  "mala" vida que llevo desde unos años atras (mala alimentación, endeudamientos, mucho estres, poco descanso, el trabajo, la escuela etc...) todo se me esta acumulando y ya me estan pasando factura.

 Resulta que cuando no ando con migrañas, ando con mi estómago resentido. Pero eso no es todo.

Mi desastrosa vida amorosa, también está haciendo mella. Y así no se puede...Hasta yo, que soy la protagonista de esta historia, estoy aburrida de mis idas y venidas.

Inspirada por el elenco de heroínas modernas que optan por rechazar la seguridad que un "ventajoso" matrimonio ( y no se entienda ventajoso desde el punto de vista económico) les ofrece, decido acabar con una tortuosa relación de cuatro años, en busca de un sueño que ni siquiera yo sé en qué consiste; la emoción del momento y la perspectiva de un nuevo futuro prometedor me llenan de fuerza hasta que pasan los días y descubro que aunque tal vez ese futuro pudiera llegar algún día, al día de hoy me siento vacía, triste y desdichada.

Me planteo entonces si aquello era tan malo como para haber salido huyendo con tanta prisa; y como la memoria es tremendamente caprichosa sólo me ofrece los buenos recuerdos, haciéndome sentir aún mas desgraciada de lo que ya me sentía.

Entonces, cuando mis fuerzas empiezan a flaquear y la idea de volver a eso que renuncie se hace cada vez más y más presente en mi cabeza, algo extraño sucede. Aparece alguien nuevo en mi vida, un sujeto agradable a quien  prácticamente no conozco en lo absoluto, aparece en mi vida cambiandome la perspectiva que comienzo a tener de la vida, y una que está más perdida que un pez fuera del mar, se tira, sin pensarlo, de cabeza a la piscina; pero justo cuando estoy llegando al fondo, me doy cuenta de que la piscina está vacía y el castañazo que me meto es impresionante.

Resulta que no era tal cosa. Todo se vuelve un millón de dudas, de incertidumbres y de recuerdos. Con esa perspectiva, y aunque las comparaciones son odiosas, una compara y cuando la balanza se inclina hacia el pasado, me desmorono, porque ya no hay manera de desandar lo andado... y además , si se pudiera ¿es seguro que es eso lo que quiero? 

Al final llego a la conclusion que el problema reside en que no sé lo que quiero. Soy un pequeño pececillo fuera de el inmenso mar... Tengo que sentarme, reflexionar y encauzar mi vida hacia algún punto....

Hasta entonces prometo no volver a tocar este tema, que ya resulta cansino.